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Un total de 50 voluntarios van a participar durante esta Semana Santa en el Dispositivo Especial de Protección Civil, que está integrado en el Plan de Seguridad y Emergencia organizado por el Ayuntamiento de Huelva para garantizar la asistencia sanitaria a los ciudadanos y velar por el correcto desarrollo de las procesiones en la ciudad.
Hay que destacar que este grupo de voluntarios va a estar formado por conductores, enfermeras, socorristas y técnicos en Emergencias Sanitarias, que acompañarán en su recorrido a las distintas cofradías, desde el Domingo de Ramos hasta el Viernes Santo.
Tal como ha adelantado el concejal de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Tráfico, Enrique Gaviño, “el Plan de Protección Civil se activa cada día cuando sale la primera Cruz de Guía y se desactiva cuando se recoge el último palio, con el fin de dar la mayor cobertura posible en todos los trayectos de principio a fin”.
Aunque este dispositivo va a estar en marcha a lo largo de todo el recorrido procesional, se le prestará una atención especial a la Carrera Oficial, colocando para ello un Vehículo de Apoyo en el Transporte Sanitario a la entrada, en la zona de Placeta, una ambulancia de Soporte Vital Básico a la salida, en la Gran Vía, y un VIR en la calle Méndez Núñez, junto a la Iglesia de la Concepción. Como novedad este año, todos los vehículos sanitarios van a contar con desfibriladores destinados a poder actuar de forma rápida en caso de parada cardiorrespiratoria.
Por otra parte, hay que destacar que Protección Civil actuará en todo momento en coordinación con la delegación de Medio Ambiente y Policía Local para evitar cualquier tipo de incidencias en la ciudad durante el desarrollo de esta Semana Santa. Para ello, ya se han remitido también notificaciones personalizadas a un total de 51 establecimientos hosteleros, especificando las medidas a adoptar respecto a las instalaciones de sus veladores y mobiliario exterior, en función de los recorridos procesionales que les afecten directamente.
De esta forma, desde el Ayuntamiento se pretende garantizar el correcto desarrollo de las distintas procesiones en la capital y la libre circulación o evacuación peatonal en caso de necesidad, tratando a su vez de perjudicar lo menos posible a los empresarios onubenses.
