Vecinos y comerciantes de la avenida de Italia no pueden más. Suciedad, gritos y altercados casi diarios es lo que sufren por parte de un grupo de indigentes que ha elegido el lugar como residencia permanente. Algo que los vecinos no pueden seguir soportando.
Algo que difiere según los vecinos de la zona según el barrio de la ciudad. Algo totalmente según ellos injusto.
Algunos incluso tienen miedo y prefieren evitar a toda costa el encuentro con ellos. Hartos, cada día llaman a la policía que acude y apacigua los ánimos pero al poco tiempo, la situación se repite.
Una situación insostenible que de momento no tiene solución aparente a la vista. Algo que se suma a lo también visto en otros barrios como el Molino de la Vega o la calle Tharsis en las Colonias.