La Parroquia de la Asunción de Aracena fue el marco de un evento en el que se presentó la restauración de un cuadro del siglo XVIII que representa a San Blas, patrón de la localidad. La obra, perteneciente a la escuela andaluza y de autor anónimo, ha sido renovada gracias al trabajo de restauración realizado por Jairo del Toro.
Aracena ha podido recuperar una parte fundamental del patrimonio y la identidad del municipio.
La Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción ha sido el escenario de un emotivo acto con el que se ha presentado la restauración del cuadro de San Blas, patrón de la localidad serrana. Un cuadro del siglo XVIII de autor anónimo perteneciente a la escuela andaluza.
La historia de este cuadro es casi tan fascinante como la imagen que ahora luce restaurada. En 2018, Manuel Domínguez lo encontró de manera casual en una casa de subastas en Sevilla. Apenas se distinguía la imagen; el lienzo estaba ennegrecido y visiblemente deteriorado. Sin embargo, una inscripción logró captar su atención: “San Blas, Patrón de Aracena”. Algo en ese momento le resultó familiar, un eco del pasado que reconoció de inmediato: la estampa que su abuela guardaba con devoción. Sin dudarlo, decidió recuperar el cuadro y emprender el reto de su restauración.
Gracias a esta labor, no solo se rescata una pintura de gran valor histórico y religioso, sino que también se recupera la memoria de un hecho trascendental para la identidad de Aracena: la revelación de San Blas a Sor María Trinidad, la figura clave en el nombramiento del santo como patrón de la localidad.