Lo del primer equipo masculino del Ciudad de Huelva es un caso para analizar de como un equipo pasa en unos meses de pelear de tú a tú con cualquiera y aspirar a un ascenso a Primera FEB a otro que podría perder la categoría en un trascurso de tan solo cuatro meses.
Algo que parecía inimaginable y que comenzó con la descomposición de una columna vertebral, que tantos éxitos había dando en la primera vuelta comenzando con el banquillo y la dirección deportiva y pasando por todas las posiciones del equipo.
Con todo esto, la realidad es que el equipo no gana desde el pasado 11 de enero, cuando derrotó al Teknei Bizkaia Zonortza por 97 – 82 y, que desde entonces acumula nueve derrotas consecutivas.
Siete de estas son bajo las órdenes de un Víctor Pontanilla, que llegó con la difícil papeleta de sustituir a Íñigo Núñez y hacerse cargo de un equipo con muchas caras nuevas en mitad de la temporada.
La realidad ahora mismo es que el equipo no gana a nadie y que ha sufrido derrotas muy dolorosas con grandes desventajas en el luminoso.
Sea como sea, el CDH vivirá tres finales en las que tendrán que conseguir al menos un triunfo y esperar a que sus rivales fallen.
Por lo pronto, los onubenses viajan este próximo sábado hasta Melilla para enfrentarse con el quinto clasificado, que viene de caer ante el Teknei, último con 8 triunfos y 15 derrotas frente al 9 – 14 del CDH.
Tras esto, los locales del Carolina Marín recibirán a un Bueno Arenas Albacete Basket, que es noveno y están jugándose los playoffs, con 11 triunfos y 12 derrotas.
Asimismo, en la última jornada volverán a jugar en casa por lo que el factor campo puede ser determinante para ellos. El 19 de abril recibirán a un Coto Córdoba CB, con 10 victorias y 13 derrotas, y que podría estar jugándose la permanencia.
Por otro lado, el Damex Udea Algeciras apretó aún más las cosas este pasado fin de semana, tras imponerse al Biele ISB y quedarse a un partido del Ciudad de Huelva.