Por En Aracena, uno de sus tesoros más reconocibles comienza a recuperar su brillo. La Iglesia Prioral del Castillo afronta la primera fase de una restauración largamente esperada, con trabajos que devolverán vida y solidez a su histórica estructura. Así arrancan unas obras clave para el patrimonio local aracenense.
En Aracena han comenzado los trabajos para recuperar dos de las fachadas de la Iglesia Prioral del Castillo, uno de los símbolos patrimoniales más emblemáticos de la localidad. La actuación forma parte de un Programa Europeo en colaboración con el propio ayuntamiento que cuenta con un presupuesto de 280 mil euros.
Se trata de la primera de las 3 intervenciones previstas, que se centrarán en la fachada norte y el ábside, para la limpieza de la vegetación que ha dañado la piedra. Posteriormente, se trabajará en la cubierta y el interior del edificio así como las otras 2 fachadas restantes.
El proyecto, iniciado hace más de 15 años, busca, además de devolver el esplendor arquitectónico a la iglesia, garantizar su conservación y reforzar su valor histórico, artístico y sentimental para la localidad aracenense.
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