El torero onubense David de Miranda ha anunciado que da por finalizada su temporada europea. La fuerte voltereta que sufrió el pasado 4 de octubre en Las Rozas le ha provocado una lesión cervical que le impide continuar con los compromisos profesionales previstos en Calanda y Guillena. El matador de toros de Trigueros cierra, así, la mejor temporada de su carrera, obteniendo importantes tardes de triunfo y consolidándose en el escalafón como figura del toreo.
No ha sido el final más deseado. David de Miranda pone fin a la temporada más exitosa de su carrera debido a la fuerte voltereta que sufrió en la madrileña plaza de toros de Las Rozas el pasado 4 de octubre, que le impidió salir a hombros.
El torero ha sido atendido de urgencia en la Clínica Falcón de Traumatología y Rehabilitación de Jerez de la Frontera. Las pruebas radiológicas confirmaron un pinzamiento cervical entre las vértebras C3 y C6, por lo que los especialistas han prescrito reposo absoluto. El torero será sometido a una nueva exploración médica dentro de diez días, para valorar su evolución.
Cabe recordar que en 2017, David de Miranda sufrió una grave lesión cervical que estuvo a punto de costarle la vida y que le mantuvo apartado de los ruedos durante meses. En aquel caso, fueron fracturadas las vértebras C1 y C2, derivando a una compleja operación.
Debido a la lesión actual, el diestro de Trigueros no podrá hacer el paseíllo previsto para la feria de Calanda y el festival de Guillena de los próximos días, dando por finalizada su temporada. Una temporada donde ha cosechado grandes éxitos, dejando tardes de triunfo históricas que lo sitúan entre las grandes figuras del toreo.
Desde su domicilio de Trigueros, David de Miranda ha agradecido públicamente las muestras de cariño. Ha afirmado que “ha sido una temporada maravillosa, donde los triunfos han sido muy importantes y he sentido el reconocimiento del público y del sector. Me siento profundamente agradecido por todo”.
Las miras ya están puestas a la próxima temporada.