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Almonte ha pasado de tener una de las mejores plantas de reciclaje de escombros y residuos de construcción y demolición de España, a un solar «desvalijado y denunciado por el Seprona por incumplimiento de la legislación vigente».
Según ha podido conocer esta redacción, el actual equipo de gobierno rescinde unilateralmente, en octubre de 2020, el contrato mercantil que explotaba la planta en régimen de concesión administrativa.
En ese momento, fuentes solventes indican que la planta quedó cerrada y expuesta a los robos, como así se produjeron. Además, «el cierre provocó el abandono indiscriminado de los escombros por todo el término municipal y que el ayuntamiento cobrara a los usuarios por un servicio que no prestaba«, explican.
«A los tres meses del cierre, se abre de nuevo, pero a las tres semanas vuelve a cerrar por una denuncia interpuesta por el Seprona al no contar con los permisos necesarios y no disponer de gestor autorizado en el tratamiento de este tipo de residuos», han explicado.
«A la vista de esta circunstancia, el equipo de gobierno se alía con un gestor local y reabren la planta pero con unas deficiencias notorias: no existe separación del escombro, no se acredita la procedencia, no se expide justificante para solicitar la devolución de la fianza de obras», concluyen.
