La localidad onubense de Aracena ha celebrado este domingo su tradicional Corpus Christi, una de las citas religiosas más señaladas del calendario local. Más de sesenta niños y niñas de comunión han acompañado a la Custodia y a San Isidro Labrador en un cortejo lleno de fe y tradición.
La procesión del Corpus Christi se ha abierto paso en este pasado domingo en la localidad serrana de Aracena, donde unos 60 niños y niñas que han realizado la comunión han acompañado a la Custodia durante el cortejo procesional. Organizada por la Real e Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento, la jornada ha combinado solemnidad litúrgica con una emotiva manifestación de fe popular.
La cita ha contado, como es tradición en el municipio, con el paso de San Isidro Labrador, símbolo de agricultores, de la dedicación al trabajo y la generosidad, junto a los altares elaborados por las distintas hermandades. Como cada año, el acompañamiento musical estuvo a cargo de la banda municipal que celebra su 140 aniversario.
Cientos de vecinos y visitantes no se perdieron esta cita donde Aracena se convierte, un año más, en el epicentro sagrado de la fe popular, con una fiesta que une devoción y alegría por las calles de la ciudad.