Por En el marco del proyecto “Aljaraque, futuro sostenible”, el alcalde del municipio, Adrián Cano, ha supervisado recientemente los trabajos que se están llevando a cabo en el Arroyo del Chorrito. Esta intervención, de carácter hidrológico y forestal, comenzó hace varios meses con el objetivo de poner fin a los problemas asociados a este cauce urbano y restaurar su equilibrio ambiental.
Las obras de recuperación continúan a buen ritmo con intervenciones significativas destinadas a mejorar la capacidad hidráulica del arroyo y fomentar la biodiversidad del entorno.
En una primera fase, se delimitó el área de trabajo mediante señalización de seguridad para advertir a la ciudadanía. Posteriormente, se inició el desbroce del cañaveral con el apoyo de varios equipos especializados. El proceso incluyó la trituración y eliminación de cañas invasoras, así como la retirada de sus rizomas, transportados posteriormente a vertederos autorizados.
Una parte fundamental de los trabajos ha sido la remodelación del cauce para aumentar su capacidad de evacuación. Se ha profundizado el lecho fluvial y se han reforzado los márgenes, con el fin de prevenir desbordamientos en episodios de lluvias intensas. También se ha instalado una malla antihierbas para evitar el rebrote de especies invasoras y consolidar el terreno.
La siguiente etapa contempla la reforestación del entorno con especies autóctonas propias de zonas de ribera que además de ofrecer refugio a numerosas especies de aves, crearán un microclima más favorable que dificultará el regreso de la caña. Esta plantación está prevista para la próxima temporada de otoño.
Asimismo, se van a acometer obras de mejora del drenaje urbano en las calles de la urbanización La Dehesa, canalizando correctamente las aguas pluviales hacia el arroyo. También se ejecutará una limpieza más extensa del cauce, abarcando un tramo de unos 100 metros a ambos lados del primer puente de dicha urbanización.
Una vez finalizada la plantación, se revisará la zona para reponer aquellas especies que no hayan arraigado adecuadamente, garantizando así una cobertura vegetal sana y sostenible que contribuya a mantener el arroyo en buen estado y libre de obstrucciones.
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