En Huelva, la víspera de Navidad es sinónimo de bullicio en las calles y mesas llenas en bares y restaurantes. Este 24 de diciembre, la capital espera recibir a miles de comensales para el tradicional almuerzo y el tardeo posterior, convirtiendo la hostelería local en el corazón de la celebración navideña.
Desde temprano, los fogones están a pleno rendimiento. «Llevamos desde las ocho de la mañana, otros desde las nueve. Tenemos un servicio muy largo por delante y estamos al pie del cañón», cuenta Miriam Núñez, ayudante de cocina en el restaurante Portichuelo. En su carta, no faltan clásicos como brazuelos de cordero, presa al horno o el emblemático revuelto de la casa.
La alta demanda obliga a redoblar esfuerzos en la preparación y organización. Manuel Ferreira, jefe de sala del restaurante Macha, lo destaca: «Duplicamos los pedidos para que no falte nada a la hora del servicio. Es un día intenso, hay que cuidar cada detalle: vestimenta de mesas, organización del evento… Hoy todos quieren algo especial».
Para Paul Cárdenas, cocinero en Blend, la clave está en ofrecer calidad y variedad: «Hemos tenido que comprar y elaborar de más porque estos días son especiales. Nuestros arroces, panes de cúrcuma y platos fríos, como el salmorejo o la ensaladilla, son de los más solicitados. Esperamos estar a tope». Manuel Gómez, gerente de Portichuelo, reconoce la magnitud del desafío: «Calculamos atender a unas 250-300 personas, lo máximo que tenemos entre terraza, comedor y barra. Hoy no puedes fallar; es un día para quedar bien».
«En esta fecha, todo el mundo merece un plato de comida. Hemos preparado menús para los más necesitados»
Sin embargo, la jornada no solo se define por la afluencia de público. La solidaridad también tiene su espacio en las cocinas onubenses. «En esta fecha, todo el mundo merece un plato de comida. Hemos preparado menús para los más necesitados», añade Núñez, destacando el espíritu especial de la Nochebuena.
Con platos de marisco, jamón, arroces y carnes, y los productos de la sierra y el condado como protagonistas, los bares y restaurantes de Huelva se preparan para llenar salones y terrazas. Hoy, cada copa alzada y cada plato servido serán testigos de una tradición que combina gastronomía y lo que está considerado el ‘espíritu’ de compartir en una de las fechas más concurridas del año.
Más tardeo que almuerzo
El tardeo se ha convertido en el verdadero protagonista de la tarde del 24 de diciembre en Huelva. Tras el almuerzo, las calles del centro explotarán de vida, con un incesante ir y venir de grupos de amigos y familias que se reunirán para brindar entre copas, música y buen ambiente. Los bares y terrazas de la Plaza de las Monjas se llenarán hasta el último rincón, extendiendo la celebración a pie de calle. Este fenómeno, que mezcla tradición y modernidad, es ya una cita ineludible que se prolonga hasta poco antes de que las mesas familiares cobren el relevo para la cena de Nochebuena.