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La erupción de un volcán en Guatemala se ha llevado por delante la vida de más de un centenar de personas. Pueblos y localidades han quedado sepultados por toneladas de lava y ceniza volcánica dejando a 200 personas desaparecidas. Una catástrofe humanitaria en la que ya trabajan desde el pasado sábado efectivos de Bomberos Unidos sin fronteras.

Las bolsas de ceniza volcánica ha provocado la contaminación del agua potable de la zona. Por eso, desde Bomberos unidos sin frontera en Huelva, se ha traslado un equipo con una potabilizadora de agua.

La Diputación de Huelva, a través de su cooperación internacional, ha financiado gran parte de esta operación. La situación en Guatemala parece complicarse y nuestros bomberos permanecerán en la zona.

Trabajar sin descanso para continuar salvando vidas. Esa es la labor de estos bomberos que se convierten en ángeles custodios de lo más necesitados.

 

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