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La Inmaculada Concepción volvió a procesionar por las calles del centro de la Ciudad en la tarde del 8 de diciembre. Una brillante procesión marcada por la gran afluencia de público en una de las jornadas más marianas de la ciudad, afianzando así la devoción a la Patrona de la Diócesis de Huelva y Patrona de España.
Como marca la tradición, a las 5 de la tarde las campanas de la concepción comenzaron a repicar mientras el cortejo avanzaba por la calle Concepción. Un cortejo con la representación de las hermandades de la parroquia, hermandades hermanadas y el ejército de tierra, donde la Inmaculada Concepción ostenta el patronazgo. La Banda de Música del Maestro Tejera comenzó a interpretar los primeros sones de la procesión desde el interior del templo interpretando la marcha Sine Labe Concepta.
Ya en la calle, la triunfal procesión de la Purísima Concepción siguió su itinerario habitual entre el calor de los onubenses. Lucía el primitivo manto de salida y la saya bordada por enrique Bendala, en su pecho numerosas joyas de las que destacaban la medalla de las damas de la Inmaculada.
De esta manera, la Purísima Concepción volvió a clausurar una de las jornadas marianas más especiales del año, aunando la devoción de una de las advocaciones más arraigadas de la Ciudad.
