Los independentistas dan por acabado el reinado de Felipe VI. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, en 2020 ya puso fecha de caducidad a la institución monárquica y especificó que sería en tres años. Entonces, en una declaración firmada por fuerzas independentistas catalanas, vascas y gallegas, Rufián destacó que la monarquía y el rey “no les representa” y que eran rechazados por una “mayoría” de la sociedad de dichas comunidades.
De igual modo, definieron a la monarquía como una institución “anacrónica” y “heredera del franquismo”, que se sustentaba en “el objetivo de mantener e imponer la unidad de España y sus leyes, negando así los derechos civiles, políticos y nacionales que asisten a nuestras ciudadanías y a nuestros pueblos”.
Dichas formaciones, según dejan claro sus responsables en la actualidad, sostienen su actitud.
Por tanto, si ahora dichas formaciones han logrado que el PSOE pacte con ellas asuntos del calado de la amnistía o el derecho de autodeterminación, cada vez son más quienes piensan que el próximo objetivo a abatir sería, en efecto, la monarquía.
De hecho, el exjefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, ya advirtió recientemente que la monarquía española estaba en “grave riesgo” de desaparición, ya que estaba perdiendo toda centralidad y sufría problemas con el Gobierno.
En este contexto, lamentó que el propio rey Felipe VI había caído en la «irrelevancia», lo que suponía, a su juicio, «el principio del fin». Sin embargo, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, anunció años atrás el Ejecutivo “siempre” respaldaría la monarquía, por lo que no creía que estuviese en peligro pese a los escándalos que protagonizó el rey emérito, Juan Carlos I, a causa de su fortuna y su regularización fiscal.
No obstante, la actitud de Sánchez es lo que menos tranquiliza a quienes temen la desaparición de la monarquía debido a que el presidente, tradicionalmente, ha venido haciendo lo contrario de lo que dijo que iba a hacer. Los últimos ejemplos, como ahora le recuerda la oposición, han sido con motivo de la amnistía y la autodeterminación para Cataluña.
¿Se darán pasos decisivos en la nueva legislatura para cargarse la monarquía, lo permitirá Sánchez y los suyos? Quienes defienden la continuidad de la institución monárquica temen lo peor.