Es un jugador con mucha calidad pero las lesiones y la falta de continuidad le impidieron demostrar sus cualidades. Además de Chuli, el otro gran protagonista del triunfo ante el Mérida fue Carlos Martínez.
El extremo cordobés, tras una cabalgada por banda izquierda, colocó un centro medido para que el onubense rompiese las tablas en el Estadio Romano. Una asistencia muy celebrada por sus compañeros y que tiene su peso en oro a nivel personal para Martínez, que cree que puede ser el principio de su reivindicación tras un año malo.
El cordobés es un jugador del agrado de Monteagudo que le ha exigido más sabedor de su potencial como un jugador polivalente, que divide y tiene capacidad de pase y gol. Algo que reconoce Carlos Martínez y que cree que se puede empezar a ver tras el choque ante el Mérida.
En referencia al Don Benito, aseguró el de Córdoba que en esta categoría no hay ningún rival fácil y que hay que salir al cien por cien, sin confianzas.
Un Carlos Martínez que espera, en esta temporada, congraciarse con el fútbol y recuperar la confianza perdida.