Un descenso ya real, y una situación más que dolorosa para el Recreativo de Huelva. Tras el encuentro, Carlos Pouso ha comparecido como técnico del Decano, y ha explicado que «ha sido un partido muy igualado que se ha decidido por pequeños detalles, pero al final en el duelo cara o cruz, a nosotros nos ha salido cruz».
Sobre el partido, ha mantenido que «en la segunda parte no hemos estado mal, pero ellos han cogido más rechaces y hemos querido pero no hemos podido; no tengo nada que reprocharle al equipo en cuanto a la actitud, hemos dado la cara y nos la han partido, no es gusto para mí ser protagonista de llevar al Decano a la categoría más baja de su historia, es algo que no se lo deseo ni a mi peor enemigo».
Acerca del hecho de seguir hasta el final, Pouso ha sido tajante y «yo no me voy a marchar, si no no cobraría ni el paro, mi familia necesita comer y no me corresponde paro si renuncio al contrato».
De igual forma, ha sido sincero y ha señalado que «quiero pedirle perdón a la afición, a toda Huelva y aunque no esté bien decirlo, hay veces que dar un paso atrás implica que se pueda saltar más hacia adelante; es que no queda otra solución porque la suerte está echada».
Finalmente, y antes de marcharse ha manifestado que «como comprenderéis no estoy en un momento de dar titulares, simplemente me gustaría que se abriese un agujero aquí mismo y meterme en él, no puedo comentar más cosas».