El Domingo de Ramos comenzó en Moguer con la tradicional bendición de las palmas de la Hermandad de la Borriquita.
Posteriormente, un pregón lleno de emoción y sentimiento, bajo el cielo de San Francisco, Montemayor Moreno, hizo un canto a la fe y devoción a la Virgen de la Esperanza y al Cristo del Amor.