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Con la ilusión del primer día, pero también con la tristeza de separarse de sus padres, Los niños del colegio María Inmaculada comienzan su primer día de colegio. Hoy era el turno de los más pequeños, aquellos que tienen que volver a acostumbrarse a estar unas horas sin sus padres, pero también, conocer a los que serán sus compañeros de clase.
La tónica general de la mañana era ilusión por comenzar de nuevo, tanto en padres como en los pequeños, a los que les cuesta un poco más adaptarse.
Para que la vuelta al cole no se haga cuesta arriba, esta semana será de adaptación. Para ello, los juegos y las actividades lúdicas centrarán la programación escolar del comienzo.
A las 10 de la mañana daban comienzo las primeras clases de unos alumnos deseosos de volver a saludar a sus compañeros. Todos los padres coinciden en la felicidad que sentían sus pequeños de volver de a comenzar el curso. «Mi hija no ha pegado ojo en toda la noche, está contentísima» afirma una de las madres, mientras otra alumna se sentía feliz por ser la alumna más mayor de la escuela.
Aunque muchos de ellos, han sentido la falta de sus padres. La mayoría de estos pequeños han disfrutado del primer día de colegio con la ilusión de compartir momentos con sus amigos.
