La localidad nervense vuelve a ser epicentro del debate político. En la mañana de ayer, el grupo socialista compareció ante los medios tras su presentación de moción de censura al actual gobierno popular. una jornada que además se unió con la concentración de trabajadores públicos del ayuntamiento exigiendo el pago puntual de sus nóminas.
El municipio de Nerva vive momentos convulsos atravesando un periodo de alta tensión política tras la presentación de una moción de censura por parte del PSOE, Izquierda Unida y el partido independiente XNerva contra el actual equipo de gobierno del Partido Popular, liderado por Rafael Prado.
El grupo socialista ha comparecido ante los medios de comunicación para justificar su decisión, argumentando la «incapacidad del actual gobierno para afrontar los numerosos problemas del consistorio». En contraposición, desde el PP se defienden acusando a los anteriores gobiernos socialistas, que ostentaron el poder en Nerva desde 1987, de ser los responsables de la crítica situación económica del municipio, que acumula una deuda superior a los 15 millones de euros. Ante esta situación, los socialistas asumen esta problemática y la necesidad de hacer frente a esta deuda que es una de las más grandes de toda la provincia.
Esta situación ha desembocado en una concentración a las puertas del Ayuntamiento, en la que los empleados municipales exigieron el abono puntual de sus nóminas, señalando la dificultad para hacer frente a sus obligaciones económicas.
El conflicto político ha generado un clima de incertidumbre en la localidad, de apenas 5.000 habitantes, que observa con preocupación cómo los desacuerdos entre partidos repercuten en el bienestar de sus ciudadanos.
La moción de censura está prevista para ser debatida el próximo 16 de mayo, mientras los nervenses esperan con expectación el desenlace de una crisis que podría marcar un nuevo rumbo para el municipio.