Por 
El Ayuntamiento de Huelva tiene suscrito actualmente un contrato de prestación de servicios con la empresa Telefónica (realmente con una UTE entre Telefónica y Movistar). El mismo fue firmado el 11 de enero de 2017, entrando en vigor el 12 de enero de 2017.
El plazo del contrato finalizó el 11 de enero de 2021, iniciándose al día siguiente la prórroga de 2 años prevista en los pliegos que rigieron la contratación, extendiéndose el contrato hasta el 11 de enero de 2023.
A esa fecha la licitación nueva que debía concluir en un contrato nuevo con el mismo o diferente proveedor estaba iniciada pero no concluida, por lo que el Ayuntamiento decretó la prórroga forzosa de 6 meses que prevé la LCSP para estos casos. Dicha prórroga forzosa concluye este 11 de julio de 2023.
La licitación nueva se encuentra recurrida por dos de los licitantes, Telefónica y Vodafone, a la espera de que el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales del Ayuntamiento de Huelva (TARCAH) resuelva y dada la fecha en la que estamos el contrato nuevo no estará firmado a tiempo. Según advierten fuentes municipales, hay que tener en cuenta que además de firmarse el contrato, el adjudicatario nuevo, caso de ser diferente del actual, tiene que tener tiempo para desplegar su red de servicio.
Como consecuencia de esta situación crítica se ha tenido que recurrir a una nueva prórroga de emergencia para evitar el colapso del Ayuntamiento. Una situación sobrevenida, estiman fuentes municipales, ante la que la nueva corporación ha tenido que reaccionar de manera inmediata para evitar que «la dejadez y falta de previsión del anterior equipo de Gobierno» sitúe los servicios públicos en una posición límite.
Los principales servicios afectados por este contrato son:
• Toda la telefonía, tanto fija como móvil.
• La red de datos corporativa entre los edificios y los servidores de la sede central
• La salida a Internet de todo el personal.
La alternativa de dar de baja todos los servicios a fin de contrato, según añaden estas fuentes, no es viable porque provocaría la parálisis completa del Ayuntamiento.
Riesgos a los que se enfrentaba el Ayuntamiento:
–Pérdida total de conexiones, caída de los servidores con lo que ello implica, corte de líneas (hablamos de servicios de emergencias incluidos).
Se verían afectados policías, bomberos, entre otros servicios esenciales, concluyen dichas fuentes.
