En Fuenteheridos, el arte se da cita y se vive de forma muy personal y sensorial. Dos propuestas expositivas nos invitan a mirar hacia dentro y a conectar con lo que sentimos y experimentamos a lo largo del tiempo. Un evento imprescindible para quienes buscan algo más que una simple visita a un museo.
“El cuerpo que habitamos”, así se llama la exposición que se ha convertido en la joya de la temporada en el Museo de la localidad serrana de Fuenteheridos. Un trabajo profundo, experimental y visualmente hipnótico del dúo Astroazul, formado por Leo Pacheco y Anabel Rodicio, dos artista locales que han sabido mezclar ciencia y arte como si fuera alquimia. Su herramienta mágica: la cianotipia, una técnica fotográfica del siglo XIX que transforma la luz solar en impresiones de un azul intenso que sorprende a todo el público.
La muestra explora el cuerpo como un territorio que cambia, que acumula experiencias, que pesa y se transforma con el paso del tiempo. Poético y químico a la vez. No todos los días se ve algo así.
Y si te quedas con ganas de más, también podrás disfrutar de “A corazón abierto”, de Montse González “Papika”, otra artista local que combina pintura y escritura para mostrarse tal y como es, en una serie de obras llenas de paisajes, fauna, flora y sentimientos. Óleo, acuarela, carboncillo… y un trozo de alma en cada cuadro.
Si estás buscando una exposición que te remueva por dentro tienes que darte una vuelta por el Museo de Fuenteheridos antes del domingo 7 de septiembre.Dos muestras y un solo lugar que brilla con luz azul y mucho sentimiento.









