Cero a cero en los noventa minutos y tres a cuatro en penaltis fue el resultado con el que le valió al Córdoba Club de Fútbol para llevarse a sus vitrinas el Trofeo Colombino por primera vez en su historia.
El Trofeo Colombino regresaba tras cinco años de ausencia y en las gradas se veía el buen ambiente que reinaba con muchas ganas de ver este partido. Los califas se llevaron la quincuagésimo quinta edición de este torneo, tras un partido que se fue a la ronda de la pena máxima en un partido en el que los dos equipos fueron incapaces de mover el marcador inicial.
El Recreativo de Huelva empezó muy bien plantado en el encuentro y lo intentaba con ahínco para hacer el primero. Una y otra vez llegaban hacia las inmediaciones del arquero rival, pero no hubo acierto por parte de ninguno de los dos conjuntos. Ya en la tanda de penaltis, los canteranos del conjunto recreativista Pablo Évora y Paolo Romero erraron sus oportunidades mientras que Rubén Gálvez detuvo un lanzamiento. La puntilla definitiva la puso Matías Barboza que le dio el triunfo a los suyos.
Un día agridulce para la afición recreativista que celebró con fervor el regreso del Trofeo Colombino 5 años después, pese a la derrota y al lamentable episodio provocado por los insultos racistas de un aficionado local, ante los que el colegiado onubense Quintero González detuvo el encuentro pudiendo ser identificado el aficionado por la policía nacional. Como notas positivas, el buen debut del joven argentino Juan Cerrudo y la notable participación tanto del reciente fichaje Zelu García como del canterano Davinchi.