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Se suele decir que el jueves de Corpus es uno de esos jueves donde luce más que nunca el sol. Un sol que se asomó por la tarde, abriendo paso a un cielo despejado que permitió celebrar la procesión eucarística por las calles de la capital.

A las 19:00 horas dio comienzo la eucaristía que fue presidida por el obispo emérito de Huelva, don José Vilaplana, junto al actual obispo Monseñor Gómez Sierra. Tras la celebración, el cortejo comenzó a recorrer las calles de la ciudad acompañado de las distintas hermandades, grupos eucarísticos y representaciones de Huelva.

Pero este corpus era histórico y extraordinario. En primer lugar porque salía desde la Concepción y en segundo lugar, porque le aguardaba el Cristo del Amor de la Sagrada Cena; que cumple 75 años y que quiso reflejar dicha efemérides con el altar efímero conformado por su paso de misterio. El mal tiempo de por la mañana no permitió realizar el tradicional concurso de altares y balcones pero eso no fue impedimento para que varios puntos del recorrido pasaran al recuerdo; como el altar junto a la imagen de San Juan Pablo II al paso de las hermanas de la Cruz o la calle engalanada de Nuestra Señora de la Esperanza Coronada.

Una vez finalizada la procesión, el obispo de Huelva dio la bendición a las puertas del templo y cerraba la procesión eucarística. Una procesión que dio paso a su vez al regreso del Cristo del Amor a la iglesia de la Esperanza. Un traslado de regreso que quedará enmarcado en este corpus extraordinario e histórico y que fue la antesala de lo que se vivirá el próximo sábado con la imposición de la medalla de Huelva y su regreso al Polvorín.

María Eugenia Limón irá al Senado y Gabriel Cruz y Faneca al Congreso

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