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Caras de nervios otra vez en la Casa Colón. La ilusión de una nueva cita con la historia del cine en Huelva se notaba en quienes tienen que encender la pantalla en nuestra capital para que 45 años después el Iberoamericano nos acerque a esa otra orilla tan nuestra a través del séptimo arte. Un festival que proyectará 201 pases, d eun total de 90 películas, y que no sólo se quedarán en Huelva, sino que llegarán a Rociana, Moguer, Lepe, Corrales, la Palma y Gibraleón.
El Festival estará dedicado este año a Perú y tendrá como objetivo llenar la calle de cine. Un espacio fundamental también para la Junta de Andalucía, que ha incrementado incluso su aportación económica. Para el alcalde y presidente del patronato, el Festival va poco a poco recuperando la senda que durante un tiempo aletargó su existencia.
El de Huelva es un Festival vivo, dice su director, que ha incrementado sus proyecciones un 15% con respecto a 2018 y que busca la conexión emocional entre quienes hacen cine y su público. A partir del viernes Huelva será otra vez la capital del cine de esos dos mundos que esta tierra unió para siempre.
