El fútbol es muy bonito, pero, a veces, es también injusto, sino que se lo digan al Recreativo de Huelva. El club más antiguo del país empató sin goles este domingo frente al Ibiza. Un punto insuficiente para una entidad albiazul que -esta vez sí- se dejó la piel y se mereción, sin lugar a dudas, la victoria. El milagro de la salvación es, cada día que pasa, más complicado.
Lo intentó. Se dejó la piel. Sin embargo, la pelota es traicionera y, más aún, en dinámica negativa.
Una semana más se le resistió la victoria, los tres puntos, a un Recreativo de Huelva al que se le agotan las oportunidades. Empate sin goles frente al Ibiza.
Mereció más que un simple punto. Fue superior a su rival, pese a las grandes diferencias económicas. No obstante, así es este deporte; injusto, en ocasiones.
Los canteranos Vela y Romero repitieron en el once, mientras que Dani Perejón y Caye Quintana regresaron al verde por Sebastien Pineau y Antonio Domínguez.
El Decano gozó de grandes oportunidades, tanto en la primera parte como en la segunda. Menos tuvo un impotente Ibiza. Las más peligrosas fueron las de Navas, cuyo remate de cabeza sacó bajo palos un defensor, y Antonio Domínguez, quien se topó con el palo desde el centro del campo.
La entidad albiazul se volcó con todo en busca de los tres puntos; cambios, afición… Pese a ello, acabó abatida en el terreno de juego. El tiempo se acaba. El Recre sigue en descenso, a un triunfo de la permanencia, pero ya solo quedan tres partidos.