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El Hospital Infanta Elena ha querido acercar las tradicionales fiestas de Semana Santa a todas aquellas personas que se ven obligadas a pasarlas ingresados, a las familias que quieren acompañar a sus seres queridos y a las personas que tienen que acudir a citas médicas y pruebas diagnósticas en estas fechas.
Es por ello que sus profesionales han puesto en marcha una serie de actividades con las cuales buscan hacer sentir a estas personas que también en un centro hospitalario se celebra la vida. Estas actividades se enmarcan en el Plan de Humanización del centro y a la tradición del Hospital Infanta Elena de establecer momentos de encuentro con sus pacientes y usuarios.
Para ello, se ha instalado un pequeño rincón cofrade en la entrada principal del hospital. Allí, se muestran varias reproducciones de Pasos de Semana Santa, así como objetos y símbolos que se pueden ver en las calles de las ciudades y pueblos onubenses en estas fiestas. «Detalles que reflejan las costumbres y tradiciones de la provincia y con los que se quiere reconfortar a los pacientes y familiares que pasan por el centro hospitalario», indican desde el centro.
Asimismo, como iniciativa de un grupo de profesionales, se ha expuesto en la entrada del centro una representación de los carteles conmemorativos cofrades de gran parte de los municipios de la Costa y del Condado, cuya población está adscrita al Hospital Infanta Elena, «entendiendo que el Hospital es algo más que un espacio sanitario», explican.
Por otro lado, los pacientes que se encuentren ingresados también disfrutarán de las costumbres gastronómicas propias de la Semana Santa, disfrutando de los dulces típicos en las meriendas que se servirán tanto el Jueves como el Viernes Santo, y en los menús del Viernes de Pasión, para aquellos que quieran respetar la tradición.
Estos dulces sólo son servidos a aquellos pacientes que no tienen prescrita ninguna limitación o tipo de dieta especial en su alimentación por parte del facultativo, lo que se denominan ‘dietas basales’.
El Viernes Santo se servirá además como una de las opciones un menú de vigilia, compuesto por platos que no llevan ningún tipo de carne, y que se encuentran disponibles para aquellos pacientes que quieren respetar la costumbre, contando con alimentos propiamente onubenses dentro de los menús de la comida y la cena.
