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La tradición vuelve a cumplirse con el Domingo del Patrón. La esencia de una de las jornadas más especiales de la ciudad se palpaba por los rincones del recorrido habitual del santo desde primera hora de la mañana.
A las once y veinte de la mañana comenzaba a salir un cortejo conformado por las hermandades de penitencia y gloria de la Ciudad, así como la corporación municipal. La presidencia de la Hermandad de los Estudiantes antecedía el paso del Patrón, que lo hacía sobre la mesa de palio de la Virgen del Valle con elementos del antiguo paso de San Sebastián.
El paso era portado por una cuadrilla abierta a todos los onubenses que lo desearan. En esta ocasión, fue la Banda de CC y TT Cristo de la Expiración la que acompañó musicalmente a San Sebastián.
La tradicional procesión culminó en torno a las dos de la tarde con el sentimiento cofrade a flor de piel. Una estampa con sabor a Domingo de Ramos que allana el camino para vivir una nueva cuaresma.
