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Se cumplen 20 años del secuestro y asesinato del concejal vasco, Miguel Ángel Blanco. Un hecho que hizo que la sociedad española rompiera su silencio con el denominado espíritu de Ermua que supuso un punto de inflexión en la lucha contra el terrorismo, que provocó un sentimiento social multitudinario de rechazo hacia la banda terrorista.

Ermua, localidad del concejal, estuvo sumido en la conmoción durante las 48 horas que duró el secuestro, convirtiéndose en una gran manifestación de dolor e indignación. Sentimientos que se extendió rápidamente hacia todo el país, donde se vivieron las protestas más numerosas de la historia reciente de España. Los onubenses, recuerdan con dolor aquel fatídico día.

Muchas personas formaron parte del aquel espítiru de ermua. Hoy, 20 años después, ese sentimiento de repulsa contra la violencia y el terrorismo sigue vivo en la memoria colectiva de un país, que comenzó a vivir más libre desde que Ermua decidió plantar cara al terrorismo.

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