Por La secretaria general de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha anunciado que lo primero que harán los alcaldes de la formación tras el próximo 28-M será bajarse el sueldo cuando lleguen al Ayuntamiento.
“Nos llama especialmente la atención que una provincia como Huelva, con los salarios brutos más bajos de Andalucía, y por tanto de los mas bajos de España, tengamos a un alcalde que se ha subido el sueldo un 9% desde 2019” ha denunciado Rodríguez, en referencia a datos que han sido publicados por un medio de comunicación y que se pueden comprobar al tratarse de datos oficiales sobre el regidor de la capital onubense, Gabriel Cruz.
Además ha explicado que la bajada de salario es algo que se puede hacer de forma inmediata y se trata de una forma de “imprimir de ética el ejercicio de la representación pública, por eso la primera medida que Amador tomaría en el ayuntamiento de Huelva será la de bajarse el sueldo”.
A este respecto, ha puesto como ejemplo la experiencia del alcalde de Cádiz de Adelante Andalucía, José María González “Kichi”, que cobra la mitad del alcalde de Huelva teniendo dimensiones similares. “Es una forma de reconciliarse con la ciudadanía, la gente está pasando mucha fatiga para llegar a fin de mes, está la gente quitándose de comprar en el supermercado las últimas semanas del mes porque no les llega el sueldo y ante esa realidad no podemos tener alcaldes que se suban un 9% el salario y se monten en salarios de 5.000 euros, no es razonable”
Por su parte, Jesús Amador ha aprovechado el acto público para presentar su proyecto para la ciudad, que bajo el lema “una ciudad para vivirla” ha desarrollado el programa que plantea para las y los onubenses, y según el candidato, “eso empieza por tener vivienda, luz y agua a precios asequibles, con una comercializadora eléctrica con una remunicipalización del agua y con la bajada de precios”.
Por último, el candidato ha achacado al PP y PSOE que no hayan sido capaces desde el ayuntamiento de hacer de Huelva una ciudad “verde, con una patrimonio cuidado y que resista al permanente chantaje de elegir entre contaminación y empleo”.
