El ciudadano onubense José Sánchez Canales denuncia la existencia de barreras arquitectónicas en Huelva, especialmente en la calle Rafael Guillén, donde se ubica su centro de rehabilitación, impidiéndole así acceder a él.
Una calle con una panorámica de alrededor de unos 300 metros con un acerado de menos de un metro por bolardos.
Al igual que después de dos años y medio consiguió que le facilitaran la entrada a su propia casa mediante una rampa y con ocupación de un metro de la zona pública, ya que el acerado del lugar donde vive como es Pablo Rada no ocasiona ninguna molestia a aquellas personas que circulen por ella.