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Washington Irving visitó Huelva en 1828. Una fecha que supuso un antes y un después para los lugares colombinos, ya que su seguimiento al viaje descubridor de Colón haría que al conocer aquellos emblemas de la historia quedara fascinado.
Esa importancia quedó reflejada en la obra de Antonio Garnica, ‘Washington Irving y los lugares colombinos’, para precisamente relatar aquel fascinante viaje que supondría tanto para Huelva. Ahora, 19 años después de que se editara por última vez se vuelve a sacar a la luz para entender que aquella Rábida que él encontró casi abandonada, ahora sea la bandera de la provincia.
La Diputación ha editado ahora la obra original, con 500 ejemplares y que es especialmente importante por el dominio que tenía Garnica sobre la lengua inglesa y por el conocimiento de los escritores románticos que habían venido a España.
