El Parlamento Europeo ha aprobado nuevas normas para alargar la vida de los productos que se comercializan en la Unión Europea y facilitar su reparación y reciclaje.
La Eurocámara ha respaldado el llamado reglamento de diseño ecológico, que también abordará las prácticas asociadas con la obsolescencia programada, cuando un producto deja de funcionar o pierde rendimiento.
El texto aún debe ser refrendado por el Consejo, pero los colegisladores ya acordaron que la Comisión Europea deberá priorizar una serie de grupos de productos en su primer plan de trabajo y que incluyen el hierro, el acero, el aluminio, textiles, muebles, detergentes, neumáticos, lubricantes, productos químicos y pinturas.