Por La Junta de Andalucía confía en la fuerza del maridaje de las denominaciones de calidad que amparan la excelencia de los productos agroalimentarios de Huelva para ganar espacio en la primera línea de los mercados y, con ello, contribuir a la generación de riqueza y valor añadido en el medio rural onubense. El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, ha puesto el acento en la importancia de esa suma en los plenos en los que las Denominaciones de Origen (DO) Condado de Huelva, Vinagre del Condado de Huelva y Vino Naranja del Condado de Huelva y de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Garbanzo de Escacena han abordado la renovación de sus consejos reguladores.
Pedro Pascual Hernández ha resaltado, en este sentido, la pujanza de un sector vinícola del que, con una cosecha de 30 millones de kilogramos de uva en la última campaña, manan unos caldos diferenciados por sus variedades autóctonas, la innova-ión y la máxima calidad. Algo a lo que se une, según ha apostillado, la “aportación decisiva” a la diversidad gastronómica de la provincia de un ingrediente reconocido por su origen como es el garbanzo blanco, lechoso, tierno y suave que produce la Cooperativa Campo de Tejada, un “verdadero referente” con un volumen de 400 toneladas anuales de este alimento cuyas cualidades organolépticas lo colocan en la vanguardia de las delicatessen.
El responsable de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, para quien “no hay duda de que el campo onubense tiene los mimbres”, ha insistido en el desafío de la internacionalización, “avalado por un potencial exportador más que contrastado por las 508.348 toneladas de alimentos y bebidas que salieron de Huelva hacia el mercado exterior en 2015 por un valor de 1.023,53 millones de euros”. Pero, junto a ello, también en la necesidad de que la amplia oferta agroalimentaria de la provincia “ocupe un lugar preponderante en las cartas de los restaurantes y hoteles que se extienden por todo nuestro territorio”, para que, según ha continuado, “sea degustada y valorada tanto por los que somos de aquí como por aquellos que nos visitan”.
Huelva, dentro de Andalucía, la comunidad autónoma con un mayor número de denominaciones de calidad (64 menciones que reconocen la diversidad de las producciones y su origen a la vez que otorgan la tranquilidad de una garantía extra de calidad a los consumidores), cuenta con sellos que se erigen en verdaderos embajadores de la provincia. Entre ellos, además de las Denominaciones de Origen (DO) Condado de Huelva, Vinagre del Condado de Huelva y Vino Naranja del Condado de Huelva y la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Garbanzo de Escacena, se encuentran la Denominación de Origen Protegida (DOP) Jabugo, o la recién reconocida IGP Mojama de Isla Cristina.
La oferta agroalimentaria onubense, no obstante, como ha detallado el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, “no se queda ahí”. Acumula hasta 56 empresas y 378 alimentos (entre los que destacan el sector de los embutidos, jamones y paletas con 20 y 209; el de las frutas y hortalizas, con 14 y 39; y el de los vinos y vinagres, con 10 y 49) amparados por la marca andaluza Calidad Certificada. Un distintivo que, ha añadido, “será una de las prioridades marcadas de las políticas de promoción en el presente marco”, siempre sobre la base de un clima de cooperación público-privada como la que se desarrolla con la Asociación Empresarial Alimentos de Andalucía, Lándaluz.
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, en esta línea, ha apoyado la promoción de alimentos onubenses con calidad diferenciada con un volumen de ayudas de 4.096.701 euros entre 2008 y 2015. Éste es el balance de unas subvenciones que, según ha expresado el delegado territorial, persiguen, precisamente, ahondar en la vocación exportadora de la industria agroalimentaria y abrir la puerta de nuevos mercados para llegar a un mayor número de consumidores y que han movilizado en la provincia una inversión global en acciones de promoción de 7.807.489 euros.
