La Peña Flamenca de Huelva ponía ayer el broche a un intenso año de celebración de su 50 efemérides. Y lo hacía destapando un azulejo conmemorativo que fue destapado por el alcalde de la ciudad, Gabriel Cruz.
Tras destapar el azulejo, la Peña Flamenca tuvo un recuerdo para todos los presidentes de su historia con el objetivo de poner en valor el trabajo realizado al frente de la institución.
En definitiva, un acto con el que se cierra esta celebración, que se ha alargado durante todo el año, y que ha puesto en valor la labor de la Peña Flamenca de Huelva por preservar y difundir la cultura onubense.