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Las reservas de última hora y la ralentización del ritmo de cancelaciones han posibilitado cerrar este mes de julio con una ocupación hotelera que se sitúa de media en la provincia en un 80,92%, a pesar de que las previsiones que desde el sector se manejaban, a principios del mes de julio, apuntaban a una ocupación de casi un 72%.
Lo que en otras ocasiones se ha identificado como un mal endémico del destino, como es la dependencia del mercado nacional, en esta ocasión puede convertirse en el principal motor para, al menos, intentar sacar adelante esta temporada turística.
Desde el sector se ha manifestado satisfacción por estos datos positivos que, en su parte más importante, se debe al esfuerzo realizado por el sector empresarial, sin olvidar el apoyo institucional prestado por la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Huelva a través del Patronato Provincial de Turismo en materia de promoción.
Por zonas, los datos obtenidos vinculados a la capacidad alojativa reflejan cifras que alcanzan hasta el 85,37% en la costa oriental, porcentaje similar a otras zonas como la de Huelva Capital, Punta Umbría, Cartaya, Islantilla o Isla Cristina y ligeramente superior a los registrados en municipios como Ayamonte o el interior de la provincia, donde la ocupación hotelera en julio se ha situado por debajo del 70%.
