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La Cruz que corona la Plaza de la Audiencia engalanada con flores anunciaba la jornada festiva que iba a celebrarse. El pasado viernes las cruces de mayo se trasladaron a este enclave palermo que se encuentra muy cerca de la Iglesia de San Jorge y de La Fontanilla.
Y hasta allí se desplazaron también multitud de vecinos de la localidad que querían compartir un buen rato de ocio. Una celebración que llega a diferentes puntos del municipio cada viernes del mes de mayo. Se trata de una antigua tradición que ante el riesgo de perderse, el Ayuntamiento de la localidad comenzó a promocionar desde hace años.
Las encargadas de poner el baile fueron las alumnas del taller municipal de la localidad. Su profesora se ha encargado de que bailen para esta fecha tan señalada.
Tampoco faltaron las tradicionales habas con culantro ni la sangría y los refrescos para todo aquel que quisiera acercarse. Un vecino de la localidad fue el encargado de preparar con esmero este suculento plato.
Farolillos, guirnaldas, tacones, abanicos y volantes aportaron colorido y mucho arte a una tarde repleta de diversión y entretenimiento.
