En el pequeño municipio onubense de Berrocal se vive una preocupante
inestabilidad ciudadana debido a la cantidad de robos que sus vecinos están sufriendo en
los últimos meses, un número que asciende a casi 30 asaltos. Los vecinos claman por
soluciones urgentes y mayor seguridad ante la inacción del Ayuntamiento y las autoridades.
El municipio de Berrocal, con menos de 300 habitantes, atraviesa una preocupante oleada
de robos que ha disparado la alarma entre sus vecinos. En poco más de un año, se han
registrado casi 30 asaltos, el último de ellos hace apenas unos días. La mayoría de los
robos se han producido en fincas y campos cercanos, aunque algunos también han
afectado al núcleo urbano.
Esta situación ha generado un clima de inseguridad y temor entre los habitantes, quienes
temen que los saqueos en las casas de campo puedan extenderse a sus viviendas en el
pueblo. Y ante la falta de medidas son los propios vecinos quienes han decidido organizarse
para hacer frente a la situación.
El malestar en Berrocal es palpable y los vecinos no comprenden por qué el Ayuntamiento
no destina recursos a reforzar la seguridad del municipio.