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En la recta final del proceso para la adjudicación del centro adscrito de la UHU para impartir el grado de Fisioterapia, nos interesa conocer más a fondo quién es quién de los dos centros que aspiran a ello.
Sabemos que los dos centros proponentes son Varicentro Formación SLU así como IADA SL. El primero, Varicentro formación es una sociedad limitada unipersonal creada en Huelva, hace ya casi cuatro años, el 29 de octubre de 2021, con domicilio social en la capital onubense desde su constitución.
Esta entidad mercantil tiene como administrador a Ignacio Cañizares. El segundo, IADA, tiene como administrado a Agustín Acosta Gallego, también administrador de la misma. Llama la atención que esta mercantil figura además como promotora del centro adscrito a la Universidad de Córdoba.
Por este motivo, se ha hecho un llamamiento al Consejo de Gobierno de la Universidad de Huelva así como a la Secretaría General de la Asesoría Jurídica para que se aclare la cuestión en relación a la legislación universitaria en vigor.
“Es más según hemos podido conocer en el informe de la asesoría jurídica de la UHU hacen mención expresa a una cuestión extraña que se repite en los exponendos del convenio propuesto a Huelva y el firmado en Córdoba para el centro de Cabra”, señalan fuentes consultadas.
“Por qué aparecen esas sociedades que además están patrocinadas por IADA SL al cien por cien y poseen el mismo administrador? Por qué, tal y como dice la asesoría jurídica de la UHU aparecen en dichos convenios pero no firman en los mismos?”.
Y es que, según recoge la normativa vigente, “los centros, que podrán tener naturaleza pública o privada, sólo podrán adscribirse a una única universidad”.
En ese sentido y habiendo tenido acceso a la información enviada al Consejo de Gobierno de la UHU, se observan documentos en los que aparece como centro promotor IADA, S.L., entidad a su vez promotora del centro adscrito a la Universidad de Córdoba.
Además, en el informe de la asesoría jurídica de la UHU indica que en su Expositivo 3 del convenio, la aparición de dos entidades mercantiles, cuando sólo debe ser una la promotora del centro adscrito.
“¿Se trata «del mismo perro con distinto collar«?, es la pregunta que cabría hacerse tras conocerse estos datos.
