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Puerto Moral pone en marcha un año más su belén viviente, una iniciativa que surgió por parte del consistorio municipal y que ya forma parte de la seña de identidad de esta localidad.

El belén viviente es una recreación de lo que sería la aldea de Belén en el nacimiento de Cristo a través de numerosas escenas figuradas por residentes del pueblo.

Cada familia se encarga del montaje de una escena. La decoración de éstas se consigue principalmente mediante aportaciones altruistas de los participantes, así como del resto de vecinos del pueblo.

Durante el recorrido, los visitantes pueden degustar de pastas típicas y de un buen chocolate caliente para disfrutar al máximo de la experiencia que ofrece este belén viviente.

La entrada se puede adquirir en el mismo acceso a la recreación con opción a la aportación de donativos por parte de los visitantes que son destinados a diferentes causas benéficas.

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