Anoche, en la capilla de la filial rociera en el paseo de las Glorietas, Rafael Muñoz Arenas cautivó a los presentes con un emotivo cuento que reafirmaba su compromiso y fidelidad con la gran familia de la Real Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío de Huelva. Acompañado por las melodías de la flauta y el tamboril de David Garzón Medina, Muñoz ofreció una exaltación de la Salve que tocó los corazones de todos los asistentes.
La presentación del acto estuvo a cargo de su prima, Carmen Núñez Carrasco, quien destacó la importancia de este momento único, tejido de fe y fervor. Núñez Carrasco describió a Rafael como «alma peregrina y voz de nuestra esperanza», que encarna el espíritu del camino hacia la Virgen del Rocío. Con cada palabra y cada nota, Muñoz invitó a los presentes a unirse en un abrazo espiritual que trasciende lo terrenal, elevando las almas hacia la luz de la Blanca Paloma.
El cuento compartido por Rafael Muñoz Arenas situaba la historia en una mañana de Reyes, donde el niño se levanta con la emoción del primer cohete, ansioso por comenzar el día. A través de las palabras con su madre, se revela la profunda conexión de Rafael con la hermandad desde su infancia, transmitida por su abuelo y enraizada en el amor hacia la Virgen del Rocío.
El relato de Muñoz evocó el espíritu de sacrificio y camaradería de los peregrinos de Emigrantes, destacando la solidaridad y el compromiso mutuo que los define como una verdadera familia. Desde los momentos de partida en Huelva hasta la travesía por el camino, el cuento ilustró la devoción inquebrantable de los fieles hacia su Simpecado, incluso en los momentos más difíciles.
Por su parte, David Garzón, hecho musicalmente en la Hermandad de Huelva y siempre solicito a sus hermanos de Emigrantes, acompañó el
hermoso pasaje de Muñoz con unas bellas melodías con su flauta y tamboril ‘El toque del camino’, ‘Al alba’, ‘El alba’ y ‘Con flores de papel’.
Al concluir su intervención, el presidente de la junta de gobierno de Emigrantes, José Francisco Garrido Cruzado, expresó su gratitud hacia el joven Rafael Muñoz por su compromiso con la hermandad y su contribución a la noche de espiritualidad. Se entregaron reconocimientos a Muñoz y a David Garzón por su dedicación y entrega en este momento de devoción hacia la Virgen del Rocío.
La noche culminó con el canto de la Salve y los vivas a la Blanca Paloma, al Pastorcito Divino y a la Hermandad de Emigrantes, sellando así una velada llena de emoción y fervor.