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Nuevo capítulo para la historia negra del Recreativo de Huelva. Hoy 24 de mayo estaba desde hace meses marcado en rojo en el calendario del club más antiguo de España para conocer la famosa auditoría de la entidad que reflejara las cuentas a fecha 30 de junio de 2015 de la entidad y se conociera la deuda del club para que se iniciar una nueva etapa en el Decano. Dicha auditoría se daría a conocer en la Junta General de Accionistas que estaba prevista para las 10.00 horas en la sala de prensa del Nuevo Colombino y a la que han acudido tanto Antonio Ramos, como representante de Huelva Deporte, propietario del 23% de las acciones del Recreativo, además de representantes tanto del Recreativo Supporters Trust como de distintos colectivos de peñistas y aficionados, que han cumplido con el requisito de contar con 25 o más acciones obligatorias para poder estar presentes en la Junta. Por el Recreativo, Antonio Martín, como secretario y portavoz del club, era el único presente en el Colombino. Y por parte de Gildoy España (propietario del 75% de las acciones), su actual dueño, Pablo Comas, había decidido intervenir desde Madrid por vídeo-conferencia y tener a una representante legal presente en la Junta, que finalmente no ha aparecido. Y el motivo de su ausencia es que justo cuando se iba a comenzar la Junta General, se ha conocido que la auditoría que se realizó la semana pasada no había sido abonada ni por el actual dueño, Gildoy España, ni por el que se presupone que va a ser el nuevo, Infotelwi, con Felipe Cascajo como cabeza visible, por lo que dicha auditoría no se ha podido presentar y por consiguiente la Junta ha tenido que ser suspendida y aplazada a este miércoles en la segunda convocatoria de la Junta General de Accionistas.
La celebración de esta Junta General con auditoría al corriente es requisito imprescindible para conocer la realidad económica y financiera de una entidad que está a día de hoy abocada a la desaparición si no se dan los pasos necesarios para que el proceso de venta se produzca y para que haya la suficiente seriedad y liquidez económica en los nuevos dueños de la entidad como para garantizar a corto y medio plazo la supervivencia del club más antiguo de España.
