Por 
Tener la piel bronceada en verano es asociado al nivel de disfrute y diversión del periodo vacacional. Además, responde a parámetros de belleza que la mayoría considera apropiados para el tiempo estival.
Sin embargo, estar moreno en verano esconde tras de sí varias horas de exposición al sol que pueden provocar diferentes efectos negativos en nuestra piel. Los médicos consideran que tomar el sol más de 30 minutos puede dañar nuestra salud tanto a la largo como a corto plazo. Quemaduras, ampollas o deshidratación son los efectos más recientes que pueden manifestarse al comienzo, pero con el paso de los años, se corre un grave riesgo de padecer cáncer de piel.
Tomar el sol no es necesario. En nuestro país, el bronceado es considerado como sinónimo de salud o buena imagen. Pero este fenómeno, responde a una moda favorecido por la cantidad de horas de sol que podemos disfrutar en nuestra costa.
A pesar de todo, hay maneras sanas de tomar el sol, aunque se corresponde con lo contrario que suele hacer la mayoría. Acudir a la playa en las olas de menor sol, así como protegerse
El verano puede disfrutarse sin que sus señales puedan afectar nuestra salud. Siguiendo los consejos de los médicos, entre todos, podemos adoptar una cultura saludable con el sol.
