La Unión de Pequeños Agricultores lamenta la dificultad del campo onubense para atraer a trabajadores sudamericanos para la campaña de la fresa.
Las cifras hablan por sí solas: UPA asegura que este año llegarán unos 500 trabajadores, cuando hace solo un año la cifra alcanzó los 2.000.
La organización reclama un mayor apoyo institucional y señala que los sindicatos agrarios de la provincia tienen menos fuerza que los de otros territorios, lo que, según sostienen, agrava el problema de contratación.