Cientos de onubenses han arropado a la Virgen de la Cinta en la tarde de este domingo en su procesión por el entorno de su santuario para rogar la llegada de nuevo de la lluvia a esta provincia ante las serias consecuencias que comienza a tener la sequía que padece todo el país.
Y es que, la falta de precipitaciones unido a las elevadas temperaturas que registramos desde hace semanas está complicando la situación no solo a agricultores y ganaderos sino que, además, podría poner en peligro el consumo humano en determinadas comarcas, que podrían verse abocadas a restricciones.
Se trata de una rogativa con la que, en concreto, se pretende “implorar del Señor el don de la lluvia” y que no es la primera vez que se lleva a cabo en esta provincia.
De este modo, cabe recordar que la Virgen Chiquita también procesionó en 1586 por este mismo problema: la falta continuada de precipitaciones.