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El nuevo auditorio de la Universidad de Huelva ha sido una de las obras más innecesarias de la última legislatura a juicio de muchos, que la tachan de “faraónica”. Su puesta en funcionamiento, en periodo preelectoral, estuvo rodeada de una notable polémica y un indisimulado rechazo por parte de la dirección de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería, en el que se ubica dicho espacio. Su construcción ha supuesto un coste cercano al millón de euros.
Con motivo de la inauguración de este espacio, el director de la citada escuela, Jacinto Mata Vázquez, envió un mensaje a la comunidad universitaria de la ETSI en el que dejaba claro su posicionamiento.
Se mostraba en desacuerdo, ya que, aseguraba, el profesorado y alumnado de la ETSI aún tiene que estar desplazándose entre los dos campus.
Por otro lado, a algunos ha llamado la atención que el Rectorado adjudicase la adecuación y puesta en funcionamiento del citado auditorio a la empresa Chemtrol División Teatro S.A., en la que figura como consejero Julio Revilla, que ostentó la presidencia del Consejo Social de la Onubense años atrás.
