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El único acusado por el asesinato en abril de 2013 una menor de ocho años y su padre, ha vuelto a reiterar su inocencia durante la declaración en la segunda sesión del juicio que se celebra este jueves y en la que ha afirmado tajantemente ante las preguntas del Ministerio Fiscal: “Por supuesto que no los maté”.
El acusado, F.J.M. ha señalado que mantenía una relación “cordial de trabajo” con el padre de la niña y exmarido de la que era su pareja, ya que trabajaban en el mismo supermercado y ha indicado, además, que “era una persona que no tenía problemas con nadie, una bellísima persona, todos los querían en Almonte y nunca se metió en problemas”.
Con respecto a la niña ha señalado que tenía más relación con ella cuando M.A.D. y Marianela Olmedo y él y su antigua novia salían en pareja, pero que cuando ya ambos comenzaron la relación “yo la evitaba porque la situación no era la adecuada”.
A la pregunta sobre cómo llegó su ADN a unas toallas que se encontraban en la vivienda donde aparecieron los cadáveres, ha remarcado: “No me lo explico porque llevaba tres años sin acceder a esa casa”, y ha insistido en que se considera “una persona muy sincera”.
La Fiscalía considera que “no hay dudas” de su culpabilidad
El fiscal, Pablo Mora, ha sostenido hoy en sus alegaciones ante el jurado popular que “no hay duda” de la culpabilidad de F.J.M., único acusado por los hechos, ya que la prueba es “clara, contundente y de contenido incriminatorio”.
Mora ha expuesto diferentes pruebas en las que basa este convencimiento, principalmente el hallazgo de ADN en varias toallas de la vivienda donde aparecieron los cuerpos de M.A.D. y su hija de 8 años, y ha señalado que se está ante “un crimen de carácter pasional, no de carácter sexual o contra el patrimonio”, motivado por la relación que Marianela Olmedo, mujer y madre de las víctimas, mantenía con el acusado.
Francisco Baena Bocanegra, abogado defensor, por su parte, ha remarcado que “no hay peor víctima que un inocente condenado, esa es la muerte en vida de una persona”.
