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El sector de los chiringuitos en la costa de Huelva no se muestra contento de cómo han sido los meses de julio y agosto para el colectivo. Aunque aún no se ha hecho balance definitivo de este verano, la valoración, en líneas generales, no será muy satisfactoria, especialmente en la franja más occidental de la provincia.
Algunos de los consultados entienden que el viento que ha soplado en algunas ocasiones ha sido el peor enemigo para sus negocios, ya que ha hecho que los clientes no hayan estado mucho tiempo en sus establecimientos.
Por otro lado, el incendio de Moguer, que afectó gran parte del entorno de Mazagón y Matalascañas, apenas ha afectado a dicho sector, según fuentes del mismo.
Por otro lado, el sector, integrado por unos 900 establecimientos andaluces que dan trabajo a unas 40.000 personas, se siente decepcionado después de que las competencias pasaran del Gobierno central a la Junta andaluza.
En un principio se pensó que sería un acierto pero, a juicio de algunos de los consultados, el tiempo les ha hecho ver que no es así.
Y es que, según aseguran, poco o nada ha cambiado desde que el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero vendiera la transferencia sobre la ordenación y gestión del litoral andaluza a la Junta como la gran panacea.
