Tres años después, volvió a ser 8 de septiembre con la Virgen de la Cinta en la calle. Un reencuentro popular que Huelva guardaba con recelo en el cajón de los sueños y que volvió a evidenciar que Huelva es mariana y cintera.
A las 19:00 horas se abrieron las puertas de la Catedral y las voces de Onuba volvieron a cantar a Huelva y a su patrona.
Ya en la calle, fueron muchos los onubenses que arroparon a la Virgen en su transcurso hacia el Santuario.
Una muestra infinita de cariño y amor que desembocó en la plaza de los capellanes. Una estampa que Huelva recupera con acierto y que quedará grabada a fuego en los anales de la historia.