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El choque entre el Recreativo y el Cádiz B era un encuentro con muchos condicionantes que lo hacia muy especial. Además de ser el partido señalado como del del 130º aniversario, en el que medió un notable arbitraje de la colegiada Marta Huerta de Aza, primera mujer en arbitrar un partido oficial del Recre, y en el que se realizó un merecido homenaje a un histórico como Luzardo, el Decano consiguió un triunfo en casa dos meses y medio después, segundo consecutivo, para seguir impulsándose en la tabla.
Un partido marcado por un error visitante tocado por la suerte, que en ocasiones había dado la espalda al Recre, que adelantó a los de Monteagudo. Momo, en propia puerta, adelantó a los albiazules en el primer minuto de partido. Y pudo ser mejor porque Rubén Cruz, tras una jugada individual de Gerard Vergé, pudo ampliar distancias pero su disparo fue manso a las manos de Christian Arco.
Desde ese entonces, el Cadiz B, con una alta presión y una fuerte intensidad en el centro del campo, se hizo con el dominio del choque. El primero en intentarlo fue Jordi Tur, respondiéndole por parte del Recre Rubén Cruz. A partir de ahí, el acoso cadista fue a más con un latigazo de Nieto, un disparo de Iván Robles, el cual volvía a casa como José Alonso y Pavón, y un remate de Seth, poniendo en aprietos a Nauzet.
Acercamientos sin peligro real pero que constataba el dominio de un Cádiz B que rozó el empate con un chut de Nieto que se fue besando el larguero por poco. Después de muchos minutos, el Recre, que tímidamente se sacudió el dominio visitante, tuvo de nuevo en Rubén Cruz la oportunidad de poner tranquilidad pero el disparo del utrerano lo paró Arco, terminando un primer tiempo con pocas ocasiones claras de ambos equipos en un partido plano y gris de juego.
En el segundo tiempo, el Recre salió mejor pero en la primera que tuvo, Isi Ros y Rubén Cruz no se entendieron acabando la jugada en nada. Después, Gerard con un tiro de media distancia y Diego Jiménez con un cabezazo que pudo conectar Rubén Cruz en segunda instancia, merodearon la meta de los de Pavón.
Christian Arco tenía que seguir actuando para evitar el segundo gol albiazul. Así, el portero visitante blocó un disparo de Carlos Martínez y tuvo que actuar ante un disparo de Quiles teniendo el propio jugador una ocasión para poner la puntilla a un partido que pudo tener la autoría de Rubén Cruz pero su cabezazo se estrelló en el larguero.
Finalmente, en los últimos minutos el marcador se pudo mover al 2-0 con un remate mordido de Víctor Barroso o al 1-1 con un centro chut cadista que entre Nauzet y Sergio Jiménez se encargaron de abortar, terminando un partido que pasará a la historia no por el juego sino por el aquel en el que el Decano pudo cantar, con una pequeña dosis de fortuna, un feliz 130 cumpleaños.
