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Como un sueño inolvidable. Así vivió Huelva el mayor acontecimiento cofrade de los últimos tiempos. La Procesión Magna regaló a los onubenses un día imborrable en la memoria colectiva de toda la ciudad que mostró con orgullo su Semana Santa.

El sol ahuyentó los fantasmas de la magna anterior, y Huelva despertaba orgullosa, con su mejor cara, sabedora de ser anfitriona de un acontecimiento que despertó el interés de miles de visitantes que quedaron prendados de la belleza de nuestras cofradías.

La magna comenzaba temprano desde los barrios con la ilusión y el fervor de inaugurar la histórica jornada. Barrios como la Orden, Pérez Cubillas o el Polvorín, se convirtieron en epicentros cofrades de los primeros instantes de la Magna que fueron llegando al centro de la ciudad, lugar donde se congregaban mayor número de visitantes que se desplazaban de un lugar a otro para contemplar las primeras cofradías.

Con la caída de la tarde, las calles del centro se inundaban de devoción con la presencia de los 24 pasos. El acto de misericordia comenzaba puntual. A las siete en punto de la tarde, la Virgen de la Merced llegaba al altar de la Plaza de la Constitución, donde el cristo de la Misericordia llegaba minutos antes acompañados del alcalde, el presidente del consejo y el obispo de la ciudad. Las hermandades, por orden de la pasión de cristo, comenzaron a transitar por la gran vía con una puntualidad exacta, haciendo de esta vía principal, una catequesis pública de fe, en la que se vieron estampas históricas al presenciar en un mismo desfile a la mayoría de las cofradías de nuestra semana santa.

Al caer la noche, las hermandades iniciaron su camino de vuelta por diferentes recorridos. Las calles del centro ofrecían la mejor de las estampas con la presencia de las imágenes más devocionales de la ciudad. Cualquier esquina era idónea para contemplar una revirá y recrearse en la belleza del momento. Los barrios volvían a llenarse de personas disfrutando de los últimos instantes de la Magna con las recogidas de sus titulares.

Teleonuba ofreció en directo la totalidad de la procesión magna de principio a fin. Una retransmisión de 12 horas de duración que fue seguidas por miles de personas a través de nuestras redes sociales.

El año de misericordia queda ya grabado en la memoria colectiva de la ciudad, como el día en el que la ciudad quedó desbordada por la belleza y devoción de nuestras cofradías.

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