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Luces de alarma en el socialismo almonteño. La formación local atraviesa dificultades como consecuencia de lo dictaminado por el caso Asperillo, que afecta directamente al concejal José Miguel Espina. Además, otra de las circunstancias que ensombrecen al PSOE local ha sido la decisión de no relevar el signo político en el gobierno tras finalizar el meridiano de la legislatura que conforman PSOE, PP y Mesa de Convergencia. Una decisión, la atajada por la alcaldesa Rocío del Mar Castellano, que ha afectado directamente al PSOE ya que era la formación que tomaba el testigo en los dos últimos años de la presente legislatura.
Actualmente Almonte gobierna con la presencia de tres partidos políticos, pese a que populares y miembros de Mesa de Convergencia (ex podemos) han expresado públicamente su sentimiento de no conformidad con la continuidad en el ejercicio político del hasta ahora concejal de urbanismo y playas Miguel Espina.
Una situación que induce a la falta de acuerdo entre las partes en gobierno, por lo que se magnifica el afán de liderazgo de la primera edil almonteña, quien no rehúsa plantear abandonar el sillón, manteniéndose en su cargo con la cercanía de un concejal que despierta sospechas legales.
En la jornada de mañana jueves 8 de julio a las 19:00h en el teatro municipal Salvador Távora tendrá lugar la Asamblea General Extraordinaria de la formación local socialista, buscándose adoptar acuerdos tras analizar la situación política que vive Almonte.
